Las cerdas sometidas a climas cálidos e incluso durante el verano manifiestan su incomodidad ante las altas temperaturas ambientales con su comportamiento, lo que generalmente ocasiona la disminución del apetito, bajos consumos de alimento y caídas en la producción de leche, causando efectos negativos en el desempeño de los lechones y en la productividad de las madres.
En la salas de parto se busca mantener dos microclimas diferentes; uno para los lechones que requieren unos 30-35°C durante la primera semana de vida; otro para la cerda que requiere una temperatura que idealmente debería estar entre 18-20°C. Esto ocasiona que sea muy difícil de controlar y mantener la temperatura para cada uno, así que muchas veces la cerda se encuentre sometida a temperaturas muy por encima de las recomendadas.
El objetivo es lograr un justo equilibrio entre estos dos mundos, por tal razón, HoCoTec una granja localizada en el trópico colombiano implementa el sistema FRESHNOSE para mejorar el confort térmico de las madres.
Artículo completo click Aquí